sábado, 8 de febrero de 2014

¿Podemos ser independientes?

Sonia Sierra

En los últimos tiempos es frecuente establecer analogías entre Cataluña y cualquier otro país que haya estado relacionado con algún proceso de independencia, aunque eso suponga caer en anacronismos como cuando el sociólogo Salvador Cardús, en un intento de reforzar la legitimidad frente a la legalidad, realizó una comparación con la independencia de Estados Unidos, que data de 1776 y que vino precedida de una guerra. Tampoco tuvo en cuenta, además de que no se trataba de un Estado democrático de Derecho sino de trece colonias ultramarinas sometidas al monarca de Reino Unido, Jorge III.  Cualquier cosa vale para justificar que Cataluña puede (a veces casi parece que “debe”) ser independiente. Pero, ¿es esto realmente viable?

            Una de las comparaciones que más suenan en estos días es la de la declaración unilateral de independencia de Kosovo. En palabras del Catedrático de Derecho Internacional Rafael Arenas, la interpretación que se ha hecho en España de la decisión del Tribunal Internacional de Justicia (2010) por parte de políticos y medios de comunicación es, cuanto menos, bastante sesgada. Dicha decisión es sobre “la declaración unilateral de independencia” no sobre la independencia, o lo que es lo mismo, el Tribunal deja claro que se pronuncia sobre la contrariedad o no con el Derecho internacional “de la declaración”, sin entrar en las consecuencias de la misma, es decir, si Kosovo alcanza o no con la declaración la condición de Estado independiente (número 51 de la sentencia). La conclusión del TIJ es que la declaración de independencia no es contraria al Derecho internacional porque no hay norma que prohíba tales declaraciones pero eso no implica el reconocimiento de la legalidad de la independencia de Kosovo. 
De hecho, aunque siempre se citan a los países que la han reconocido (103 en total) no se suele hablar de todos los que no lo reconocen al no ser para afear la conducta a España. Basta mirar cualquier mapa del mundo y ver la extensión de los países que reconocen esta independencia y los que no. Por otra parte, en febrero de 2008, los 27 países de la Unión Europea llegaron a un acuerdo según el cual la declaración de independencia de Kosovo era un caso “sui generis” que no sentaba ningún precedente y, en el mismo sentido, la entonces secretaria de Estado estadounidense Condoleeza Rice declaró que la inusual combinación de factores que se habían dado hacían de Kosovo un caso especial y que su declaración de independencia no debía verse como un precedente para ninguna otra situación secesionista.
            Finalmente, cuando se hace referencia a Kosovo o cualquiera de los otros lugares que estuvieron bajo la dictadura comunista, se suele evitar hablar, además de esta condición de haber estado bajo un régimen totalitario, del hecho de que, precisamente por las características de dicho régimen, esos países no estaban endeudados en el momento de declarar, por una u otra vía, su independencia.


            Este somero repaso a algunas de las analogías que más se pueden ver últimamente en Cataluña no pretende ser, por razones de espacio, exhaustivo, pero sí que resultaría interesante que a la hora de establecer paralelismo con cierta alegría, se reflexionara primero sobre si los contextos históricos, políticos y económicos nos permiten realmente crearlos sin caer en anacronismos o en realidades financieras que no tienen absolutamente nada que ver. No vaya a ser que al final se acaben comparando realidades que se parecen tanto como un huevo a una castaña.
Pero no son los únicos impedimentos que nos encontramos al hablar de la secesión. Cuando se nos cuentan las ventajas de esa paradisíaca Cataluña independiente, pocas veces se hace alusión al endeudamiento. No se trata, ni mucho menos, de una cuestión baladí ya que resulta bastante claro que los países endeudados son poco soberanos y no tienen demasiado poder para decidir nada. Cataluña está sobreendeudada, y la agencia de calificación Moody’s mantiene su rating en bono basura. Cataluña ha recibido en dos años 20.156 millones de euros en préstamos del Estado, siendo así una de las mayores beneficiarias del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Además, en esta primera semana de febrero de 2014, la Generalitat ha anunciado que pedirá al FLA 6.347 millones de euros más.
Habrá quien saque a relucir los famosos 16.543 millones de euros (un 8,5% del PIB) que, según Mas-Colell, son los que Cataluña aporta al Estado (a buen seguro, los mismos que olvidan que el consejero Mas-Colell ocultó uno de los métodos más utilizados en el cálculo de las balanzas de 2006-09 y que arrojaba un superávit de 4.015 millones de euros). Rápidamente, economistas de todo signo salieron en tromba para explicar que de los cuatro métodos utilizados habitualmente por los expertos para calcular el saldo fiscal entre un territorio y una administración, Mas-Colell solo hizo públicos dos, justo aquellos que más favorecen al mensaje que los nacionalistas repiten como un mantra del maltrato fiscal hacia Cataluña o, de forma aun más burda, el manido “España nos roba”. Pues bien, si se toman los datos sin neutralizar (esto es, sin compensar el ciclo económico), el déficit fiscal de Cataluña desciende hasta 791 millones (0,4% del PIB).  Josep Borrell y Joan Llorach han escrito un divertido artículo en tono irónico sobre esta supuesta cifra y aunque el economista de cabecera del secesionismo,  Xavier Sala-i-Martín les ha replicado comparando la naturalización con una tarjeta VISA, deja sin responder mucho de los aspectos planteados por dicho texto como los mismos autores señalan en un artículo posterior. Y es que gran parte del discurso secesionista se sustenta, desgraciadamente para todos porque impide el debate racional, sobre falsedades y leyendas urbanas como el 4,5% de déficit fiscal (o 4%, depende de las versiones) que supuestamente Alemania limita por ley cuando en dicho país ni tan siquiera publica balanzas fiscales, como explica Josep Borrell en una entrevista con Mònica Terribas. Realmente, sorprende la falta de información al respecto de una profesional que cobra por su trabajo alrededor de 430.000 euros brutos. Sorprende que su sueldo sea superior al del Presidente de la Generalitat, Artur Mas (122.426 euros) que, a su vez, es superior al del Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (78.185 euros). De la misma manera, también llama la atención que tan solo unos días antes, Lidia Heredia, presentadora de "Els Matins" de TV3 insistía en su entrevista al dr. Ángel de la Fuente en ese inventado límite del 4% de Alemania. No podemos decir que el nivel de preparación de estos conocidos rostros de los medios públicos catalanes sea demasiado elevada ya que el propio Homs reconoció que esto no era cierto en marzo del 2012.
            A todo esto debemos añadir el hecho de que España es, a su vez, un país endeudado y que una supuesta Cataluña independiente arrastraría parte de esa deuda que Joaquim Gay, presidente de Fomento del Trabajo y poco sospechoso de españolismo, situaba en un hipotético 20%, -unos 200.000 millones- en una entrevista concedida al diario El Mundo  en julio de este año. En esta misma entrevista se preguntaba si dicha deuda encontraría mercado dada la más que posible situación de aislamiento en la que se quedaría Cataluña en caso de declararse independiente y que se podría prolongar durante varios años. Dicho esto, no es de extrañar que Fomento del Trabajo declinara la invitación a participar en la constitución del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir al igual que tampoco estaban presente el Círculo de Economía, la Cámara del Comercio o la Sociedad Económica Barcelonesa de Amigos del País aunque, sin lugar a dudas, la que tuvo mayor repercusión mediática fue la primera, por el varapalo que esto suponía para los planes de Mas.
            Además de la deuda pública, debemos tener también presente la privada. En palabras del inversor Jordi Baeza, “esto es aun más grave ya que el problema es el proceso en relación a los vencimientos de la deuda de las entidades financieras, la posible alteración de sus depósitos y su acceso al interbancario y al BCE”. A este respecto, los acreedores tienen mucho que decir y también la Zona Euro, con Angela Merkel al frente, un problema que no tiene Escocia por no pertenecer al euro.
En la misma línea se manifiesta Carmelo Tajadura, subdirector del Instituto de Macroeconomía y Finanzas de la Universidad Camilo José Cela: “La hipótesis de independencia de Cataluña supondría efectos muy adversos para su sistema financiero: severo riesgo de fuga de depósitos en las entidades catalanas; necesidad de separación de los negocios de Cataluña y el resto de España; imposibilidad de financiar el crédito otorgado en Cataluña con fondos provenientes de otras regiones, tanto en el caso de las entidades catalanas como no catalanas; imposibilidad para las entidades catalanas de financiarse en los mercados de capitales en un entorno dominado por la incertidumbre; y punto final, para las entidades catalanas, en el acceso a la financiación del BCE que hoy es absolutamente fundamental (65.500 millones para las tres entidades catalanas).”

Cuando habla de estas tres entidades catalanas se refiere a Caixabank, Sabadell y Catalunya Caixa, que son las que conservan el poder de decisión dentro de Cataluña. Las dos primeras tienen mayor volumen de negocio en el resto de España que aquí y la tercera es una entidad quebrada que depende del FROB hasta que sea vendida a una entidad que probablemente no será catalana. Parece ser, entonces, que los acreedores tienen mucho que decir sobre el tema y, casualmente, pocas veces oímos hablar de ello.

2 comentarios:

  1. Publico aquesta entrada en nom de la meva Amiga Assumpció Cantalozella....
    ""Un poco de desvergüenza titular esta pàgina Puerta de Brandemburgo. I más aún "de pensamiento"...De momento, el largo artículo de inicio entierra toda capacidad de pensar, siendo como es una avalancha de frases destinadas a transmitir todos los tópicos contra la independencia de Catalunya.

    Poco inteligente.

    El independentismo catalán tiene estudiados los pros i contras para conseguir un Estado catalán, al tiempo que esgrime todos los argumentos necesarios que diseñan su itinerario.

    Quédense con sus opiniones y deseos. Nosotros seguiremos adelante"
    (Assuumpció Cantalozella)

    ResponderEliminar
  2. En aquest article es diu que Espanya és un estat de dret...no sé si Espanya és gaire exemple de país que respecta els drets fonamentals.... al País Basc ha mort un independentista acusat de cremar un autobús després de passar 13 anys a una presó de Cadis quan el General Galindo no va estar ni 4 anys pres per torturar fins la mort dues persones i enterrar-les amb calç viva. http://www.llibertat.cat/2014/02/milers-de-persones-s-acomiaden-d-arkaitz-bellon-24901

    ResponderEliminar