El motivo que me inclinó a levantarme
del asiento y abalanzarme sobre mi ordenador para escribir este artículo fue la
lectura y visionado de la página la página oficial el tricentenario de 1714.
En ella, de forma
metódica, se trasmite una explicación cuanto menos partidista de la realidad
catalana de 1714. A
mi humilde entender, se trata de una plataforma de comunicación que de manera
ingeniosa trasmite una visión idílica y pseudo-democrática de nuestra realidad
pasada, con una clara intencionalidad política y reivindicativa inmersa en el
marco secesionista en boga en los últimos años.
La fórmula utilizada
no es nueva. Uno de los pilares fundamentales de la historiografía nacionalista
tradicional, es la supuesta existencia de una proto-democracia catalana en
pleno periodo feudal.
El lema de la
campaña “Viure Lliure” no deja de ser un ejemplo claro de ese uso intencionado
de las palabras. Su origen está en la bandera negra alzada por los defensores
de Cardona en la que se podía leer “Viurem Lliures o morirem”. La bandera
negra, lemas aparte, significaba que la plaza no pedía ni concedía cuartel. Es
decir, que estaba decidida a luchar hasta el final. Esa no fue la única bandera
negra alzada tras la resolución de “Guerra a Ultranza” decretada por la Junta
de Brazos de 1713. En Montjuic, se izó otra con la leyenda "Morts o els nostres privilegis conservats".
Dado el origen
eminentemente belicoso del lema escogido, resulta interesante el giro
interpretativo que se le da a la hora de enfocarlo a la opinión pública, así como
la eliminación del incomodo término “privilegis” que tanto importó a la
oligarquía barcelonesa de 1713-14 y que parece no servir a los intereses de la
campaña orquestada por la Generalitat y por el Ayuntamiento de Barcelona.
Basta visionar el vídeo
promocional para ver como se le cambia el sentido, preguntando a la gente sobre
sensaciones que nada tienen que ver con lo sucedido hace 300 años, pero que
trasmiten valores positivos como la libertad, interrelacionándola
indirectamente con la perdida de los fueros en 1714
La elección
cuidadosa de las palabras a la hora de trasmitir una imagen idealizada de
nuestro pasado va por los mismos derroteros. En el mismo contexto, pudimos ver
por Barcelona grandes lonas que cubrían edificios enteros con la carátula de
las Constituciones de 1702 o con el lema “Viure Lliure”. Palabras como “Constitucions,
Parlament, Braç popular o Llibertats, son usadas con profusión en detrimento de
otras como Usatges, Privilegis, Insaculació o Estament. Que aunque forman parte
de una misma realidad, podría alejar al perceptor de la idea de pasado
democrático que se pretende trasmitir. Los Usatges pueden recordar a los Malos
Usos que llevaron al campo catalán a revelarse contra las leyes feudales más
duras en las Guerras Remença durante la segunda mitad del siglo XV. Privilegios
es un término poco agraciado que recuerda en demasía las ventajas de sangre de
la nobleza durante el Antiguo Régimen. La Insaculación, pese a ser el asunto que
mayores discusiones provocaron durante las Cortes de 1702 se deja de lado, ya
que la elección por sorteo y limitada de los principales cargos públicos, puede
alejarse de la idea liberal que se nos pretende trasmitir. Finalmente
Estamento, al igual que Privilegio, puede inducir hasta al profano que se está
hablando de feudalismo en estado puro. Sea cual fuere el motivo, estos términos
pasan a ser non gratos para la causa, potenciándose otros que suenan mejor al
oyente del siglo XXI. Para otro artículo quedará el juego de la palabra y la
imagen, perfectamente cuidado a la hora de transmitir un vínculo entre pasado y
presente en la campaña “Viure Lliure”.
En definitiva una de
las características de parte de la historiografía nacionalista catalana, ha
sido la de crear un marco mental donde el común de los catalanes perciba que en
su pasado como pueblo, éramos una nación cuyo paso firme hacia la democracia y
la opulencia se vio truncado por injerencias exteriores. Léase España y
Francia.
Un ejemplo
contundente del éxito de esta política la tenemos en el memorable discurso que
Pau Casals pronunció en la ONU. Hombre culto, magnifico violoncelista,
universal y viajado como pocos, cayó en una serie de errores de interpretación
histórica monumentales.
El 24 de octubre de 1971, en la Sede
de las Naciones Unidas, al lado del Secretario General U-Tang, Pau Casals declamó
uno de los discursos más emotivos que se han pronunciado en dicha sala. Ya muy
anciano, de aspecto cansado y profundamente emocionado, trasmitió con
credibilidad el mensaje que quiso universalizar. No hay duda que Pau Casals
creía hasta las últimas palabras que pronunció. No se vislumbra en él deseo de
confundir ni de mentir. Duró casi dos minutos, y en tan corto espacio de
tiempo, explicó al mundo lo que fue Cataluña y su aportación decisiva a la
democracia y a la paz mundial. Dijo así:
-
Dejadme que
os diga una cosa. Soy un catalán, actualmente una provincia de España. Pero,
¿qué fue Cataluña? Cataluña fue la nación más grande del Mundo. Os diré porqué:
Cataluña tuvo el primer Parlamento, mucho antes que Inglaterra; Cataluña acogió
los inicios de las Naciones Unidas; todas las autoridades de Cataluña del siglo
XI, se encontraron en una ciudad de Francia que entonces era catalana para
hablar de Paz: ¡en el siglo XI! Paz en el mundo y en contra de las guerras. Eso
era Cataluña… Estoy tan contento, tan emocionado de estar aquí con vosotros.
En ese momento se emocionó y abrazo al
Secretario General U-Tang entre los aplausos del público. Magnifico discurso, aunque
históricamente hablando, ni remotamente parecido a la verdad ni remotamente parecido a la verdad.
Dejando las presentaciones a un lado,
en cuanto Pau Casals empieza a hablar de Historia, empiezan las incorrecciones.
La primera va en doble sentido. Independientemente que el primer Parlamento del
que se tiene constancia tuvo lugar en León en 1188 en León en 1188, 26 años antes que el celebrado en la Suda de
Lérida en 1214, el mensaje que se quiere transmitir es que hace 800 años en
Cataluña ya teníamos Parlamento. Cuando difundes una idea fuerza como esta y en
la ONU, el mensaje que le llegará al común de los mortales es que, si tenían
parlamento, era una democracia.
Por un lado, Cataluña, para lo bueno
y para lo malo, no ha estado nunca alejada del resto de Europa. El citado
Parlamento, Cortes si hemos de ser precisos, al igual que el resto de las
monarquías europeas de la época estaba formado por tres grupos, el
eclesiástico, el nobiliario y por las oligarquías ciudadanas. Es decir, por una
minúscula elite feudal. Lejísimos de la idea liberal-democrática que se
pretende transmitir. De hecho, la larga historia de las Cortes catalanas y de
sus leyes, nació y se truncó en el marco de una sociedad de Antiguo Régimen,
con leyes feudales, con sus estamentos, privilegios y soberanía limitada por
derechos de sangre.
Por otro lado, el presentar a
Catalunya como madre de la presente ONU rebasa todos los límites de la imaginación
y de la errónea interpretación de la Historia.
Cuando habla de esta reunión por la paz
en el siglo XI, Pau Casals, se refiere a las asambleas de "Pau i treva de Déu", celebradas a partir de la de Toluges
1027 e impulsadas por el Abad Oliva. Dicha iniciativa de la iglesia, muy común
en la Europa de aquellos años, venía enmarcada en plena revolución feudal y en
un clima de inusitada violencia y falta de poder condal. El absoluto terror
reinante en aquel periodo, provocado por una nobleza muy agresiva, impulso a la
iglesia a buscar un acuerdo de mínimos que sobre todo garantizase la seguridad
de sus bienes, y de paso, otorgase al campesinado local, cierta protección.
Este primer paso, al que el compositor hace referencia, se limitó al condado de
Rosellón, y a la diócesis de Elna, pactándose una tregua los sábados y lunes
para respetar el precepto dominical y la prohibición del robo de bienes de la
iglesia so pena de excomunión. De ahí, a ser los padres de la Organización de
las Naciones Unidas, va un trecho, y este supuesto pacifismo innato en los catalanes, surgió precisamente por lo contrario, insistiendo
como no, que tanto los excesos de la violencia feudal, como los intentos de la
iglesia por contenerla fueron comunes en toda Europa durante aquellos años.
Sin extenderme más, vemos como la difusión
de un pasado virtual politizado en exceso cala aún en mentes preclaras. La
utilización de palabras de uso cotidiano que hoy se refieren a instituciones
democráticas, hace sólo trescientos años tenían un significado completamente
diferente. Cataluña no tuvo el primer Parlamento de Europa, ni cuando lo tuvo
era ni lejanamente democrático. La paz y tregua de Dios no fue ni remotamente
el origen de la Sociedad de Naciones y de la Paz mundial. En definitiva, la
Cataluña del siglo XI no fue ni más ni menos que cualquier otro conglomerado de
feudos independientes típico de una de las eras más oscuras de occidente.
Oscar Uceda Márquez
Catalunya sera libre, supongo que eso os genera mucha bilis. Os recomiendo almax
ResponderEliminarLo que tu digas "corazón". Pero lo que dice el sr Uceda Marquez es rigurosamente cierto.. Si queréis basar vuestra independencia en manipulaciones históricas , Allá vosotros.
EliminarY por cierto ,decir que hoy en día en Catalunya no hay libertad. Es un autentico insulto hacia los millones de personas que por desgracia a día de hoy sufren por todo el mundo lo que es la verdadera falta de libertad.
Os veo muy biliosos por la independencia de Catalunya. Os recomiendo almax
ResponderEliminarManipulación interesada de la historia para sacar provecho.
ResponderEliminarVeo menos precio en las respuestas pero ningún argumento sólido. ¿Es pereza por debatir o ignorancia de lo que se habla?
ResponderEliminarUn tema interesante, aunque no voy a entrar en el derrotero de si León o Lleida tuvo el primer parlamento. El caso es que el concepto griego de la democracia política no es la que actualmente se ofrece de forma partidista. Y en época medieval con la Iglesia como fundamentador de una oligocracia teológica o una monarquía teocrática (rey por gracia de Dios) es un rastro de la antiguedad. No podemos comparar un pacto como la Querimonia ante una circunstancia como explica Uceda de diacronismos mutantes que, con mucho amor y respeto Pau Casals mencionó, en tanto que la lucha por la paz y la libertad entre pueblos locales es una mecha humana que ejemplifica las necesidades de paz (en mayúscula o no) y que debería de mantenerse encendida, aún en caso de hipotéticas segregaciones nacionales, puesto que mantiene la serenidad en la separación y el respeto mútuo ante las libertades democráticas. No concibo la constitución española sin un artículo que permita las modificaciones por cambios de paradigmas políticos futuros que permitan incorporar todas las condiciones de derecho democrático. Si un derecho a la decisión de separación no es democrático, tampoco lo es el deber de estar unidos por leyes que no aceptan las condiciones de sufragio, sea por consulta o sea como referendum, o como permitan los canales democráticos a expresarse. Puesto que ha de haber una fórmula aceptable por la democracia constitucional para desarrollar la libertad de toma de decisiones. Separarse no es antidemocrático, tampoco unirse. Lo que no es democrático es forzar una unión no deseada en una incertidumbre sobre si en ella hay mayoría o no porque no hay condición de posibilidad democrática de tener un derecho de consulta sobre el caso. Tambien lo sería a la inversa, es decir forzar una separación no deseada por una mayoría democrática. Pero el derecho, al igual que los derechos humanos, o son un deber para cumplir o no son derechos, sino deseos o posiblemente enmiendas si se me permite por etimología.
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